21 de septiembre de 2008

EL SECRETO DE DORMIR PROFUNDAMENTE

El inicio de un buen día se establece desde que se consigue un descanso hondo y reparador por la noche antes. Cuando se padece de insomnio o el cuerpo no alcanza a descansar lo necesario seguramente por la mañana nos despertaremos fatigados y con sueñono importando cuánto tiempo hayamos estado acostados. Si no dormimos bien durante el día será difícil lograr la concentración adecuada en nuestras labores y además de que nos sentiremos desanimados y enfadados, estaremos demasiado hipersensibles e irritables por cualquier cosa.

Dormir para muchos puede ser el momento menos importante del día y sin embargo podríamos deducir que el hombre o la mujer que de verdad duermen profundamente son aquellos que han conseguido realizar en vivencia un secreto que quizá los que padecen insomnio buscan ansiosamente. 'Dime cómo duermes y te diré cómo vives' alguien me cantó al oído una noche y mucha razón tenía esa voz que me hacía cosquillas en las orejas durante el día. Y si es cierto que dormir bien tiene un secreto hay que saber antes unas cosas.

Las causas del insomnio pueden ser varias: Causas físicas: exceso de trabajo, demasiada actividad mental (estudio, trabajo)mal funcionamiento del hígado, un cuerpo demasiado cargado de toxinas, proteínas o azúcares refinados, padecimientos intestinales, anemia, una mala alimentación, un clima inadecuado, una cena demasiado pesada (que incluya demasiadas proteínas, carbohidratos o alimentos estimulantes como el café y los productos azucarados). En algunas ocasiones el insomnio se debe a alguna deficiencia de minerales como el fósforo, calcio o el magnesio. Causas emocionales: la desconfianza, la culpa, un sistema nervioso alterado por alguna noticia o situación extraordinaria.

EL DESPERTAR ANHELADO

Lo ideal sería que después de apagar la luz por las noches sintiéramos la almohada en nuestra cabeza e inmediatamente después cerráramos los ojos para no volverlos a abrir hasta que la luz de la temprana mañana o el canto de algún pájaro nos despertara. Y lo ideal seguiría si después de abrir los ojos sintiéramos que ya no tenemos sueño y que tenemos ánimos para levantarnos y comenzar el día. Pero para descubrir como lograr este secreto que parece tan sencillo y a la vez tan idóneo hay que considerar además de todo lo mencionado, el observar conscientemente nuestros hábitos, sobre todo alimenticios:

Minerales: un cuerpo no puede sentirse con ánimo a ninguna hora (ni siquiera para descansar) si sobre todo tiene deficiencia de algún mineral o vitamina que no está siendo incluido en la dieta. El calcio es un mineral indispensable en la construcción de huesos, la fortaleza muscular y necesario para transmitir impulsos nerviosos. Una falta de calcio en el organismo no sólo causa irritación y estados de ansiedad y nerviosos que afectan durante todo el día y la noche sino que es muy probable que la falta de este mineral sea la causante de los ronquidos que se deben a la débil tonalidad de los músculos. Algunos alimentos que contienen calcio son la alfalfa, las almendras, la ortiga, el brócoli o las verduras de hojas verde-oscuras en su estado crudo, las semillas de girasol, el ajonjolí. Es importante saber que mientras un vaso de leche contiene 300 mg de calcio, noventa gramos de ajonjolí contienen aproximadamente 1120 mg.

Vida sana durmiendo profundamente

Si el estómago no descansa… : otra cosa a la que debemos atender es la dieta: los azúcares refinados, la sal, el chocolate, los pasteles y helados, el exceso de proteínas o carbohidratos o cualquier cosa provoca que el cuerpo necesite 'tiempo extra' para que elimine, equilibre y reparta lo necesario al cuerpo. Cuando damos trabajo excesivo al estómago y éste no alcanza a realizar su labor por el día, seguramente tomará tiempo en la noche para terminar su fatigada labor. Puede parecer que al acostarnos no sintamos pesadez en el estómago más éste puede estar trabajando a toda marcha sobre todo si hemos cenado productos animales o abundantes proteínas, panes o productos refinados que requieren más de seis horas para que el proceso digestivo pueda elaborarse.

Lo peor es ingerirlos antes de acostarse son seis horas que el estómago no puede descansar cuando debería de hacerlo, seis horas que el estómago además no deja que otros órganos descansen. Una cena pesada no puede ser más que el motivo de que por la mañana seguramente nos sentiremos demasiado fatigados, con pesadez en el cuerpo y en la mente, de mal humor. Hay que recordar que la alimentación no consiste en comer mucho, sino en comer lo suficiente y si uno ha comido bien durante el día por la noche solamente es necesario ingerir algo muy ligero como una manzana, una ensalada (la lechuga es ideal) con algunas semillas y un té caliente de ser posible (ver hierbas recomendadas). Esto es más que suficiente para darle las buenas noches al estómago y a todo el cuerpo.

Circulación: si un cuerpo se alimenta bien pero no se mueve, entonces la sangre no puede repartir adecuada y vigorosamente los nutrimentos. Hacer ejercicio es algo demasiado dicho que no debemos pasar por alto. Unos veinte minutos al día caminando, en bici, bailando, desempeñando al aire libre alguna actividad física no sólo oxigena de modo adecuado todo el organismo sino que nuestra sangre circula animosamente llegando incluso a la cabeza, donde más trabajo le cuesta llegar. Es recomendable además el acostarnos por la noche o la mañana en una tabla inclinada con los pies en la parte elevada, de esta forma irrigamos de sangre nuestra cabeza y podemos aprovechar para hacer algún tipo de meditación o respiraciones adecuadas para relajar los músculos y la mente de tensiones acumuladas.

Hierbas: la melissa, la manzanilla, la orquídea, la pasionaria, la valeriana, el romero y la lavanda son excelentes tónicos para los nervios. Podemos poner unas gotitas en un difusor por la noche de cualquiera de ellas o podemos ingerir la manzanilla en un té. Las flores de lima son ideales para relajarse y puedes prepararlas en un té por las noches, una cucharadita de flores por taza de agua hirviendo. Tapa y deja reposar 15 minutos y luego endulza ligeramente con miel y bebe tibio antes de acostarte.

Terapias alternativas: Las flores de Bach, aromaterapia, reiki o yoga son de gran ayuda y ampliamente recomendadas para equilibrar estados nerviosos, liberar emociones como la culpa, el resentimiento y la desconfianza que son muchas veces el motivo de que no estemos descansando como se debería o simplemente como quisiéramos.

BUSCA LO QUE TE DA ALEGRÍA

Si hemos probado todo lo que he mencionado arriba y aún no podemos lograr un sueño profundo y reparadores que necesitamos el último de los ingredientes indispensable para acabar de revelar el secreto de un sueño ideal. Si en la agenda del día no hay al menos una actividad con la que se sienta uno realmente motivado o emocionad o será difícil que se pueda tener un poco de paciencia, cuidado, amor y respeto por el cuerpo.

Si se siente uno constantemente infeliz o insatisfecho el cuerpo buscará placeres pasajeros como comer excesivamente, comer cosas muy azucaradas o saladas, beber alcohol o fumar, etc para satisfacer su necesidad de placer. Así que si se tiene algún vicio o hábito que se crea nocivo y no se pueda dejar no hay que culparse ni rechazarlo violentamente, si se toma esta actitud seguramente no se podrá vivir ni dormir en paz. Antes que nada hay que preguntarse si realmente se siente uno satisfecho con la vida que está viviendo. La falta de alegría se traduce en dolor y cuando no se reconoce y se vuelve constante éste puede ser uno de los más grandes dolores emocionales que hay. La infelicidad es un dolor que puede degenerar en otros muchos dolores emocionales como el de la ansiedad, la desconfianza, la soledad, la ira, etc.

La infelicidad es provocada por la culpa, el odio, el resentimiento, los celos, el miedo y nuestra incapacidad aparente de poder cambiar. Buscar lo que realmente nos hace sentir satisfechos y orgullosos de nosotros mismos es una labor que debe ser como el lavarnos los dientes o bañarnos cada día. Ésta es una labor que requiere una constante observación, reflexión y consideración en todo lo que hacemos. Si es cierto que en mayor o menor medida todos tenemos dosis de felicidad hay que insistir en pulir y refinar la alegría ya adquirida.

Hay que pulir la felicidad venciendo nuestros propios miedos intentando descubrir qué es lo que nos hace sentir inseguros, culpables y cuáles creencias ya no nos sirven para avanzar hacia lo que queremos. Para lograr esto hay que tener, sobre todo, una incondicional aceptación de lo que somos y tenemos, vernos sin culpa ni crítica nociva y tener bien claro un principio de realidad para organizarnos sin exigencias desesperadas. Disfrutar sobre todo de lo que somos en este momento de atrevernos a contemplar lo que nos da miedo o nos hace sentir culpables, inferiores o poco amados o aceptados y buscar las formas en el día de desafiarlos y sentirnos creadores de darnos aquello de lo que carecemos.

Confiar en nosotros y en la vida misma es la clave mayor del secreto de dormir bien: ser nuestro mejor amigo o amiga es escucharnos y saber que la vida siempre tiene para nosotros la más grata de las sorpresas que todas nuestras necesidades y anhelos ella ya los tiene en la mano listos para dárnoslos y que sólo necesita que detengamos nuestra prisa y ansiedad y actuemos con más reflexión y entendimiento y cerremos los ojos y confiemos profundamente en ella con un hondo suspiro de buenas noches para que nos siembre sus regalos en el nuevo día.