7 de abril de 2005

El club de la comedia

Yo por la mañana estoy de un humor insoportable, es más, procuro no dirigirme a nadie antes de desayunar, no vaya ser que muerda a alguien cual perro rabioso.

Y después de ducharme me pregunto...¿porqué cuanto más pequeña es la braguita o tanga más grande es la etiqueta? ¿no se dan cuenta que queda muy feo que asome la etiqueta quitándole protagonismo a tu trasero?

Pero el tema de las etiquetas de más de si, ufff, que decir de la ropa de marca, para que quede bien claro lo auténtica que es, tienen que llenarte el pantalón de etiquetas con todo tipo de mensajes, que más bien parece un arma química llena de advertencias sobre su peligro.

Y que decir de las etiquetas mal colocadas, o con materiales que pinchan, vamos a ver, si cuando un coche sale a la venta, antes lo prueban en carretera ¿nadie se prueba la ropa antes de distribuirla por las tiendas? por que hay prendas, que nada más ponertelas, lo primero que dices es, que mala uva el que puso la etiqueta, o ¿no podrían utilizar otro material que no arañase? leñe, que quiero vestirme, no una sesión se sado.

Y hay es cuando se te enciende la bombilla y decides cortar la etiqueta, tendrás que hacerlo muy bien, no dejarte ningún piquito, porque puede que sea peor el remedio que la enfermedad, o bien descoserla, aunque tampoco es muy recomendable hacer nada de esto porque suelen suceder dos cosas:

1. Que al cortar la etiqueta pierdes las intrucciones de lavado, y como laves mal ciertas prendas, acabarás vistiendo con ellas a la Nancy, o tiñendo toda la colada del mismo color, que tampoco es tan malo, porque así no tendrás problema en combinar los colores.

2. Que al descoser la etiqueta descosas algo más, por lo que ahora tienes una prenda sin esa hiriente etiqueta, bien, pero sin estrenar y con un agujero, aquí la cosa puede ir a peor si intentas coserla, eso depende de la maña con la aguja que tenga cada uno, en mi caso preferiría dejarla con el agujero o pedirle a alguien con más experiencia que me la cosiera.

Otra cosa que me fastidia mucho de la ropa son las tallas, el cachondeo de las tallas, en mi armario tengo una falda de talla 40 y otra de la 50, ambas me valen ¿increible? recordad: la realidad supera siempre la ficción.

Claro, cuando vas de compras nunca sabes cual es tu talla ¿que triste no?, pero no es culpa tuya, tu vas toda sonriente a comprarte unos pantalones nuevos porque esos de la talla 40 te están pequeños, entras decidida a la tienda, agarras esos estupendos vaqueros de la 38, y resultan que no te suben de las rodillas, probando probando resulta que tu talla para esa marca es la 44, acaban de engordarte dos tallas, ala, así, con todo el morro, pa matarlos. Además, después de chuparte la cola que había en los probadores, si no hay una dependienta a mano, y tengas que salir en busca de otra talla, ala, perdiste el turno, y vuelta otra vez a la cola.

¿y las dependientas insistentes? te dicen:
-¿no te llevas la camiseta?
-no, esque me está pequeña
-pero si esas camisetas se llevan ajustadas
-ya, pero tan ajustada me queda que parece que voy pidiendo guerra, además al meterla en la lavadora, encogerá más
-pero la planchas con vapor y ya está
-no me cambie la conversación, si me está pequeña, planchandola con vapor ni encogeré yo ni se agrandará la camiseta

¿que la planche con vapor? ¿acaso tengo yo cara de planchar la ropa? eso es algo que aprendí de mi madre, si no te gusta planchar, se listo, y no compres ropa que necesite plancha, te ahorrarás mucho tiempo y dolores de riñones.

Siguiendo con el tema de la ropa, he de confesar, que odio esas tiendas que más bien parecen discotecas, por el tipo y volumen de la música, y los juegos de luces, que te compras en jersey verde, y cuando sales a la calle resulta que es azul. Yo cuando me voy de compras procuro ir tranquila, y con esa música a todo trapo parece que quieren que compre a toda leche y me vaya pitando, vamos hombre, más vale probarte 10 veces cada pantalón en la tienda, que tener que andar devolviendo cosas, cuando compras son todo sonrisas, pero cuando devuelves algo...hay cuando devuelves algo...

Ala, ya me desahogué.

1 comentario:

Ya ni existo dijo...

Jejeje, pues es verdad, es que si te empiezas a estrujar las neuronas te das cuenta que hacen la ropa con mala uva, si no, no me lo explico.